Yo no sé vosotros, pero yo estoy harta de lo políticamente correcto las 24 horas del día. Aunque no lo digamos en público, nos reímos cuando alguien se cae, nos gustan los chistes de «Entran tres en un bar», disfrutamos del humor negro y, ¿Qué narices? Nos lo pasamos genial viendo Padre de Familia o American Dad. En momentos difíciles un poco de este humor incorrecto es mano de santo, el saber que otro está peor que tú, molestar a ese que te cae mal.

En mi adolescencia, todos conocíamos Asco de Vida (ADV), una página donde la gente contaba sus penas y podías votar si era un asco de vida o si se lo había buscado. Uno aprendía muchas veces con lo que leía ahí. Ahora ya no es lo que era… Un poco todo esto que menciono es Shameless, pero criticando mucho más y con más potencia y, aunque parezca mentira, con lecciones de vida de las de verdad.

Shameless es sexo, drogas, violencia y miseria. Nos cuenta de una manera nada bonita y sin censura lo que es ser pobre y ser rico. La vida de las drogas, de las armas y el contrabando. La vida de la calle, el bullying, enfermedades mentales y sexuales. Vivir con una familia estable o con una que sea disfuncional… Cuenta todo esto y mucho más.

Hay dos versiones de esta serie: la británica que no la he visto y la americana que es la que conozco y hoy recomiendo.

Desde luego, esta serie me ha enseñado a valorar más lo que tengo. Lo bueno de que haya muchos protagonistas y que sean de diferentes edades y con situaciones distintas es que puedes ver las diferentes etapas de la vida. Cada temporada se centra en unos problemas concretos a medida que los personajes van creciendo y desarrollándose.

Parece que fue ayer cuando empecé a ver esta serie. Al final muestran escenas pasadas, especialmente de la primera temporada. Es increíble lo cambiados que están todos y ni me había dado cuenta. Excepto Fiona. Creo que es el único personaje que no pasa el tiempo por su piel y sus rasgos.

A parte de decir que veáis esta serie, solo me queda añadir que el tiempo avanza aunque nosotros no queramos. Debemos encontrar nuestro lugar en los nuevos tiempos y vivir como nosotros deseamos. Brindemos por cada día que salimos adelante.

Shameless cuenta la historia del alcohólico y drogadicto Frank Gallagher y su numerosa familia. Viven en el sur de Chicago y, aunque no tengan un puto duro y todos quieran acabar con su cordura, con su vida y con su felicidad, al final siempre consiguen seguir adelante. No sin renunciar a algo a cambio, por supuesto. Toda decisión tiene sus consecuencias…