Hay tres tipos de series cartoon. Por un lado, está el que va destinado a niños (Oggy and the cocroaches), por otro lado está el que va destinado a adultos (Happy tree friends) y, por último, el híbrido que lo pueden ver niños, pero tiene diálogos con doble sentido para adultos (Agallas, el perro cobarde).

Yo he crecido viendo dibujos animados de toda clase. Me sabía los diálogos de las películas de Disney de memoria. No he hecho ascos a prácticamente ninguna serie ni película y digo con orgullo que a día de hoy todavía miro dibujos animados. No obstante, la Pantera Rosa actual no me gusta. La buena es la clásica.

Cuando haces zapping en Netflix puedes encontrarte cualquier cosa. Cuando vi hace unos años, en 2018 (como pasa el tiempo…), un panda rojo con vestimenta de oficina no le di mucho crédito. Lo veía infantil. Decidí no verla. Pasaron los días y veía buenas reseñas, me decían que la viera y no entendía por qué tenía tanto éxito. Así que decidí darle una oportunidad al tráiler. Al verlo no me dijo nada, pero cometí el «error» de ver también el primer capítulo, ya que estaba aburrida y no sabía qué ver. Ese primer capítulo se terminó tras media temporada vista y una noche en vela. Ya sabéis qué pasó…

La primera temporada de Aggretsuko fue un bombazo y renovó con razón. Habla de los problemas cotidianos de cualquier veinteañero/treintañero con trabajo a jornada completa, independizado y con gastos que pagar. A esto se le añade la pasión secreta de Retsuko: el karaoke y el death metal. Le relaja. 😀

Tiene unos personajes de lo más pintorescos, únicos (aunque un poco estereotipados) y con problemas reales. Sí o sí te vas a sentir identificado con alguien. Y no me podéis decir que no os pone la carne de gallina la primera vez que escucháis cantar al director Ton. A mí me encanta. ¡Soy fan!

Espero que renueven otra temporada más y vuelva con la fuerza inicial.

Cada temporada hay un personaje/problema nuevo que le da vidilla a la trama. Sin embargo, esta cuarta temporada, la que salió hace un mes aproximadamente, fue un poco floja, ¿verdad? Yo noté que había capítulos que se podían resumir a una única escena de dos minutos como mucho porque el resto era relleno. Hay momentos, como cuando Haida conoce a otra chica (si no me equivoco eso es en la temporada 3) que sí son necesarios para apoyar y desarrollar la trama, pero esta última temporada… Que Kaede es importante y que a Ton le importa su familia ya lo sabíamos de sobra. Sobre la indecisión de Haida prefiero no comentar nada, sino pegaré a alguien.

Solo espero que renueven otra temporada más y vuelva con la fuerza inicial. Que Retsuko cante porque necesita desahogarse de verdad, que grite de nuevo con furia por ayudar a sus amigos y deje de sentir pena de sí misma. Es una mujer con un par, capaz de resurgir de sus cenizas, con iniciativa y ganas de crecer en los diferentes aspectos de la vida.

Y tras todo esto, termino diciendo: si no habéis visto todavía la serie, os estáis perdiendo droga y música de la buena. Si os gustó Detroid Metal City, pero os apetece ver algo más serio (si habéis visto ese anime sabéis qué quiero decir con más serio 👀), con Aggretsuko se os caerá la babilla como a Homer Simpson tras ver una hamburguesa doble doble doble.

No, no se me ha olvidado. Solo quería molestar vuestros TOC de palo y dejaros con las ganas de saberlo hasta el final. Evidentemente, Aggretsuko es un cartoon del tipo híbrido 😉