Llevaba un tiempo con la serie The Bear pendiente. Se trata de una serie de cocina, pero no es un concurso ni un reality, sino que es la historia de un chaval que ha heredado un restaurante arruinado y quiere volver a levantarlo. Así de primeras la premisa no dice mucho, pero engaña. Casi todos los capítulos son de media hora —20 minutos si quitas la intro y la outro — y cada uno trata un problema en concreto a medida que la historia evoluciona. Se podría decir que la trama avanza paso a paso. Sin embargo, siempre hay problemas.

Las relaciones familiares en el trabajo no son fáciles. Hace falta confianza plena, escucharse los unos a los otros y dedicación total. Sino, no funciona. Esta serie parte de un negocio familiar donde ninguna de esas tres condiciones se cumple en absoluto y que el personal contratado no conozca tan de cerca al nuevo chef —el protagonista — como conocían al antiguo dueño, el cual llevará principalmente el negocio a partir de ahora, tampoco ayuda.

La parte buena es que cada uno cumple su función e intentan probar nuevas formas de gestión y organización. Luchan con uñas y carne por seguir a flote —unos más que otros — y buscan nueva inspiración continuamente. Esto ayuda a poder sobrellevar un poquitín mejor todos los problemas que tienen. Dicen que cuando tocas fondo, ya solo puedes volver a flote.

Es una serie que se ve rápido. Además, es muy adictiva. En tres noches nos vimos mi marido y yo la primera temporada y parte de la segunda. Creo que el próximo día ya terminamos lo que nos queda de serie. Ja, ja. Por el momento, nos está gustando mucho. En parte creo que es por toda la tensión que se masca todo el tiempo. Cuando vimos Shameless nos pasó igual. Acabamos enganchados a ella. ¿Será por ver a alguien que está peor que nosotros? No sé.

Por cierto, el protagonista de The Bear, Carmy, es uno de los hermanos Gallagher en Shameless. Y el que interpreta a Richie—conocido como primo —, es Desi, uno de los personajes secundarios en la serie GIRLS. Que bien se hila todo para poder recomendaros tres series. Ji, ji.

Al principio no entenderéis mucho de la historia, más allá del hecho de que intentan llevar un restaurante de poca monta. No obstante, está hecho a propósito para ir desmigando la información poco a poco para entender mejor la posición y la historia de cada personaje por separado. Hay una historia en común, pero también por separado. Esto es lo que más expectación crea y lo que me enganchó. No se hace pesado ni largo. Como dije, los episodios se ven rápido. Y espero que tenga un buen final. P.D.: Sugar me cae mal.

Carmy (Carmen), Natalie y Richard han recibido en herencia de Michael el restaurante The original Beef, un local endeudado hasta las orejas, con problemas de sanidad y situado en una zona peligrosa de Chicago donde las drogas y las armas están a la orden del día. Por el pasado desconocido de Carmy, pero aparentemente brillante, decide salvar cueste lo que cueste el negocio y convertirlo en un lugar próspero en el que cumplir sus sueños. El problema es que en el fondo no conocía realmente a su propio hermano en más de un aspecto.